La nuez moscada proviene de un árbol de hoja perenne originario de las Islas de las Especias, cerca de Indonesia, pero se ha cultivado en todos los trópicos tanto por culturas nativas como extranjeras. No solo las culturas nativas la utilizaban en la cocina y la medicina, sino que la nuez moscada causó furor entre ingleses, holandeses, chinos, indios y prácticamente cualquier persona que la conoció.

La nuez moscada es el fruto del árbol Myristica fragrans. El fruto que la rodea se suele confitar o convertir en conserva, o se extrae su jugo para elaborar un jarabe de nuez moscada. El arilo que la rodea es la especia que conocemos como macis. Sin embargo, la nuez moscada es la principal cosecha.

Su sabor es cálido, rico e intensamente aromático. Notas de madera tropical, clavo, pino y alcanfor son las principales; un aroma reconfortante y envolvente. Es un aroma que invita a acurrucarse, por lo que se ha vuelto tan apreciado en la cocina, tanto dulce como salada, en todo el mundo.

Nota: La nuez moscada contiene miristicina, una sustancia con propiedades psicoactivas que también se usa para tratar la depresión. Si bien es tóxica en grandes cantidades, se necesitarían muchas cucharadas de nuez moscada molida para que lo fuera. En las pequeñas cantidades que se usan para cocinar, la nuez moscada es completamente inocua.